La agricultura digital como instrumento del Pacto Verde Europeo
La Unión Europea refleja, a través del Pacto Verde Europeo, una decidida apuesta por la innovación y la tecnología para implementar una agricultura de precisión con la que mejorar la eficiencia de los cultivos y reducir su impacto ambiental.
La lucha contra el cambio climático y, para ello, la necesaria transformación del sistema económico, es el trasfondo del conocido como Green New Deal, un plan de acciones que se presentó en abril de 2019 en el Congreso de Estados Unidos. El programa aboga por una drástica reducción de la emisión de gases de efecto invernadero y una completa renovación de las infraestructuras y procesos con un enfoque que priorice la eficiencia energética.
Su trascendencia fue tal, que muy pronto el Reino Unido hizo también suyo este propósito. Tras esto, la Unión Europea lanzó unos meses después el Pacto Verde Europeo.
Estas iniciativas coinciden en la necesidad de atacar la lucha contra el cambio climático desde todos los sectores productivos, incluido el agroalimentario. De hecho, el Panel Internacional para el Cambio Climático de la ONU (IPCC) destaca que el cambio climático afecta a los cuatros pilares de la seguridad alimentaria: producción, acceso, utilización y disponibilidad de alimentos. También asegura que el 23% de las emisiones de gases de efecto invernadero provocadas por el ser humano se originan en la actividad agrícola, silvícola y de otra índole.
En este contexto, la transición hacia un sistema alimentario sostenible gira en torno a garantizar la seguridad alimentaria, evitar la pérdida de biodiversidad, reducir la huella ambiental del sistema alimentario y reforzar su resiliencia.
Como respuesta a estos desafíos, la Unión Europea ha diseñado una estrategia que persigue la transformación del modelo agrícola y alimentario. Una estrategia centrada en la disminución del uso de plaguicidas y fertilizantes, la optimización de los sistemas de irrigación, el incremento de la superficie ecológica y el fomento de iniciativas que favorezcan la conservación de los ecosistemas.
Los “eco-esquemas” son una de las herramientas para avanzar hacia estos objetivos. Obligatorios para los países miembros, aunque voluntarios para los productores, se basan en compromisos anuales que permiten destinar una parte del presupuesto de la Política Agrícola Común (PAC) en acciones enfocadas a una agricultura más sostenible y que se concretan en ayudas directas.
Otra de las líneas a tener en cuenta es el impulso de la “economía circular”, que pivota sobre ejes como la gestión de residuos, la reutilización y depuración del agua o el consumo responsable, entre otros.
Innovación al servicio de la agricultura de precisión
Aunque la estrategia comunitaria no está exenta de controversias sobre la viabilidad de las propuestas, es indudable que el sector productivo debe seguir evolucionando hacia una “agricultura digital”: una decidida apuesta por la innovación y la tecnología para implementar una agricultura de precisión con la que mejorar la eficiencia de los cultivos, reducir su impacto ambiental y ofrecer alimentos de calidad.
Granular Link, una innovadora aplicación desarrollada por Corteva, es una herramienta que facilita la gestión de los cultivos, mejorando los procesos, optimizando costes y anticipando posibles contingencias. Todos ellos son, sin duda, factores determinantes en el camino hacia un nuevo modelo productivo más sostenible. En esta línea, Granular Link nos aporta información muy relevante:
Información agronómica de alta calidad. La aplicación se apoya en imágenes por satélite de la mayor calidad, para realizar un seguimiento exhaustivo del cultivo, detectar zonas con problemas o con mayor potencial productivo y extraer zonificaciones muy robustas a lo largo del tiempo y dentro de una misma explotación.
Estimación de necesidades de riego. Dispone del cálculo ajustado sobre las necesidades de riego del cultivo a partir de los datos generados por la solución, que combina la información de las imágenes por satélite y la información meteorológica con mayor precisión disponible.
Cálculo de la productividad. El usuario de Granular Link puede generar mapas de manejo adaptados a la variabilidad de sus parcelas, en los que se calcula el potencial medio de productividad de cada una de las zonas identificadas y cuenta con ayudas automáticas para el cálculo de aporte de semillas, fertilización nitrogenada y aplicación de fungicidas. Esto permite adaptar las cantidades a las necesidades y potencial de las parcelas de forma precisa, ayudando al productor a trabajar de forma más sostenible y optimizada cumpliendo con la normativa existente.
Optimización de la siembra. Los mapas de manejo zonificados permiten, a su vez, realizar una estimación de las necesidades de semillas y optimizar los costes. Ajustar los híbridos, la tecnología de semillas disponible y los momentos de siembra y condiciones adecuadas son algunas de las posibilidades que ofrece esta aplicación.
Protección de cultivos. Granular Link aporta información precisa para controlar y ajustar con la mayor exactitud todas aquellas actuaciones relacionadas con el manejo de enfermedades y plagas que afectan al cultivo. Para ello, contamos con modelos predictivos de evolución de plagas, alertas y umbrales de aparición de enfermedades y posibles tratamientos, así como la modelización de los tiempos de trabajo y el ajuste de estas tareas para que se realicen de forma optimizada, racional y sostenible empleando las tecnologías de productos de Corteva.