La Unidad de Inteligencia (UI) de The Economist ha publicado la novena edición del Índice Global de Seguridad Alimentaria (GFSI por sus siglas en inglés), respaldado por Corteva Agriscience, compañía referente en el sector en tecnología aplicada a semillas, protección de cultivos y agricultura digital. Un estudio centrado en lo referente al acceso a los alimentos, la disponibilidad, la calidad y la seguridad, así como los recursos naturales y resiliencia, en los sistemas alimentarios de 113 países de todo el mundo.
El GFSI 2020 considera la seguridad alimentaria en el contexto de la desigualdad económica, de género y ambiental, así como de recursos naturales. En términos generales el índice revela las brechas existentes en los sistemas alimentarios y cómo la COVID-19 ha contribuido a su aumento. La pandemia mundial ha puesto de manifiesto tanto las fortalezas como las vulnerabilidades del sistema global en lo relativo al suministro de alimentos. El informe también recoge la amenaza inminente de la crisis climática, la escasez de agua y de suelo que afecta al planeta en su conjunto. Por otro lado, también muestra cómo los gobiernos, las ONG y la empresa privada han aplicado políticas, diferentes tecnologías e innovación para enfrentar estos desafíos.
Los datos analizados en esta novena edición reflejan que, en la categoría de “calidad y seguridad alimentaria” España asciende tres posiciones con respecto al año anterior, situándose en el puesto 22 de los 113 países. A nivel europeo, España ocupa el puesto 15 entre los 26 países del grupo, obteniendo más de 87 puntos sobre 100.
Manuel Melgarejo, presidente para España y Portugal de Corteva Agriscience, ha resaltado la importancia de este estudio para contribuir a la mejora de los sistemas alimentarios globales: “Para Corteva los datos del GFSI son claves para reafirmar un año más el papel fundamental de la agricultura como motor del sistema de suministro de alimentos y seguir trabajando día a día para garantizar el progreso de las generaciones venideras. Además, el ascenso de España en el ranking mundial muestra el esfuerzo de nuestro país por seguir avanzando en materia de seguridad alimentaria, gracias al trabajo de todos los eslabones que forman parte de la cadena alimentaria”.
El GFSI 2020 incluye “recursos naturales y resiliencia” como novedad debido al creciente impacto de la crisis climática mundial y al agotamiento de los recursos. En este sentido, España ocupa la posición 12 a nivel europeo y el puesto 16 a nivel global, por detrás de Japón y por delante de Dinamarca.
Los bajos niveles de pobreza y de desigualdad, así como una infraestructura avanzada de producción, convierten a Europa en un agente clave en accesibilidad a los alimentos para la población vulnerable en la mayoría de los países del grupo. Como resultado, la región tiene una dependencia mínima de la ayuda alimentaria extranjera, y muchos países europeos ayudan en forma de donaciones.
Si hacemos referencia a la disponibilidad de alimentos a nivel mundial, el informe refleja que la COVID-19 ha afectado al suministro de alimentos en todos los países europeos al reducir la disponibilidad de insumos. Sin embargo, el documento destaca el papel fundamental del sector agroalimentario como eslabón clave durante la pandemia suministrando y abasteciendo a toda la población.
El índice refleja que Europa es líder en compromisos de políticas de adaptación, especialmente en el desarrollo de medidas de alerta temprana o agricultura inteligente, así como planes de adaptación al cambio climático enfocados en el sector agrícola.
Descargue el Informe del GFSI 2020 aquí.