Vertex Bionergy es la empresa promotora y representante de este proyecto, así como la responsable de la formación del Grupo Operativo, en el que también participan la Universidad de Sevilla (Grupo Investigación Smart Biosystems Lab), el Instituto Tecnológico Agrario de Castilla y León (TACyL), Corteva Agriscience, TimacAGRO España, Control Union WG Spain (CU Spain), Grupo AN, Artica Ingeniería e Innovación (artica+i), el Centro de Investigaciones Energéticas Medioambientales y Tecnológicas (CIEMAT), la Asociación Española del Bioetanol (BIO-E) y la Confederación Española de Fabricantes de Alimentos Compuestos para animales (CESFAC).
El proyecto MaízSostenible cuenta con un presupuesto de 538.155 euros y con la cofinanciación en un 80% por el Fondo Europeo Agrícola de Desarrollo Rural (FEADER) de la Unión Europea y en un 20% por el Ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentación (MAPA), en el marco del Programa Nacional de Desarrollo Rural 2014-2020.
La iniciativa incluye en sus acciones un plan de divulgación de gran alcance para promover la primera certificación nacional de la producción sostenible de este cultivo, con el fin de aumentar su productividad, facilitar su adaptación y mejorar su resiliencia ante el previsible impacto del cambio climático, reduciendo las emisiones de gases de efecto invernadero.
Certificación ambiental
Para promover esta certificación ambiental a lo largo de toda la cadena de valor de producción del maíz, el proyecto utilizará tecnologías y herramientas digitales. De este modo, se prevé desarrollar y poner a disposición del agricultor español una certificación de producción sostenible para el cultivo del maíz, lo que permitirá a los productores diferenciarse competitivamente de los de otros países que, actualmente, están mejor posicionados en el mercado nacional e internacional.
El valor añadido de esta certificación se fundamenta en la implementación de las últimas innovaciones agronómicas en agricultura de precisión y digitalización para optimizar la producción, mejorar la sostenibilidad y reducir la huella de carbono de las explotaciones de maíz en España. Así, la certificación se basará en un Protocolo de Técnicas de Agricultura de Precisión que se va a desarrollar y validar experimentalmente en cultivos de Castilla y León, Andalucía y Extremadura.
Por otra parte, se espera que la aplicación de nuevas tecnologías, la agricultura de precisión y la digitalización en la producción primaria del maíz conlleven mejoras productivas, económicas y ambientales que repercutan directamente en todo el sector. Además, a nivel social, se considera que la transformación digital de los cultivos será un factor de atracción potencial de talento joven y femenino a las zonas rurales.