Mantener un suelo sano es clave para el éxito de tu explotación, ya que contribuye a mantener un entorno productivo para tus cultivos, tanto hoy como en el futuro. Comprender y gestionar la salud del suelo es vital para los agricultores.
Doran describe la salud del suelo como "la capacidad del suelo de funcionar como un sistema vivo vital, dentro de los límites del ecosistema y del uso de la tierra, para sostener la productividad de plantas y animales, mantener o mejorar la calidad del agua y del aire, y promover la salud de plantas y animales" (Doran et al. 1996).
Independientemente del tipo de suelo, unas buenas prácticas agrícolas pueden contribuir a mejorar su salud. Algunos fundamentos importantes de la agricultura son el laboreo de conservación, la rotación de cultivos, la gestión de nutrientes y el uso de cultivos de cobertura.
Es importante comprender que el suelo es una parte viva y activa de la explotación que se encuentra bajo nuestros pies. Contiene una gran variedad de organismos beneficiosos, como bacterias, hongos, protozoos, macro y micro artrópodos y nematodos. Contribuyen al ciclo de los nutrientes, a la supresión natural de enfermedades y plagas y a la mejora de la estructura del suelo.
Los nematodos son uno de los grupos de animales más diversos y abundantes del suelo, y las plantas casi siempre interactúan con ellos durante su ciclo vital.
Los nematodos beneficiosos contribuyen de diversas formas al suelo y participan en los ciclos de nutrientes que impulsan el crecimiento de las plantas. Los distintos tipos de nematodos se alimentan de bacterias, hongos, insectos e incluso nematodos dañinos. Estos organismos útiles desempeñan un papel importante a la hora de mantener a raya las plagas y enfermedades destructivas de las plantas, fomentando así tanto la biodiversidad como la salud del suelo.
Los suelos sanos son ricos en organismos beneficiosos que ayudan a las plantas a mejorar el uso del agua y los nutrientes, y suprimen plagas y enfermedades. Aumentan la tolerancia de los cultivos a otros factores de estrés ambiental, como los fenómenos meteorológicos. En última instancia, esto se traduce en una mayor productividad a largo plazo de tus tierras y en la rentabilidad de tu explotación.
Los nematodos parásitos de las plantas son seres microscópicos, pero pueden existir en cantidades extremadamente grandes. Tienen el poder de devastar un cultivo y causar importantes pérdidas de rendimiento. Mientras que la conservación de los nematodos beneficiosos favorece la biodiversidad y la salud del suelo, el control de los nematodos parásitos de las plantas es esencial para mantener tus cultivos sanos y productivos.
Existen muchos tipos de nematodos parásitos de las plantas y su identificación se basa en su morfología al microscopio, normalmente a cargo de un especialista. A menudo se les llama el "enemigo invisible".
Los nematodos del nudo de la raíz son uno de los tipos más importantes de nematodos fitoparásitos. Una vez que entran en las raíces del cultivo, causan nudos también conocidos como agallas. Cuando estos nudos se hacen visibles en las raíces, es el primer signo de destrucción del cultivo.
Las agallas son lugares de alimentación de los nematodos parásitos de las plantas y merman considerablemente la capacidad de la planta para absorber agua y nutrientes. Cientos de huevos de nematodos salen de las agallas y eclosionan en el suelo para volver a infectar las raíces de la planta cada 30 días aproximadamente.
Los nematodos del nudo de la raíz están muy extendidos por todo el mundo en numerosos cultivos y causan pérdidas anuales estimadas en más de 100.000 millones de dólares. Una vez en el campo, permanecen allí durante años.
Comprender el papel de los nematodos beneficiosos en la salud del suelo es un paso clave para optimizar la producción de cultivos y sostener el futuro de tu explotación. Conservar los nematodos beneficiosos y controlar los parásitos de las plantas puede tener un impacto significativo en tus cultivos.
"Podrías gastar mucho dinero devolviendo nutrientes al suelo con fertilizantes mezclados, pero podría ser en vano si la acción de los nematodos ha dañado esas raíces y la planta no puede acceder a los nutrientes", afirma el consultor independiente de cultivos Joel Moor, de Greenwood, Mississippi. "Si eso ocurre, lo más probable es que no obtengas un buen rendimiento".
Utilizar un nematicida que sea suave con los nematodos beneficiosos y que detenga a los parásitos de las plantas antes de que puedan encontrar e infectar las raíces, ayuda a mantener la productividad natural del suelo en cada ciclo agrícola, año tras año.
Hacer todo lo posible por mantener la salud de tu suelo contribuye a tu rentabilidad actual y al legado de tu explotación para las generaciones futuras.
Empieza por las raíces. Una nueva forma de elevar la calidad de tu suelo está en el horizonte.
Para obtener más información sobre los productos Corteva Agriscience™ o para contactar a nuestros expertos en horticultura, visítenos en horticultura.corteva.es
Doran, John W. and Zeiss, Michael R. (2000). Soil health and sustainability: managing the biotic component of soil quality. Applied Soil Ecology 15, 3-11. https://digitalcommons.unl.edu/agronomyfacpub/15/