La mayoría de consejos relativos a la siembra de cultivos como el maíz suelen ir enfocados a minimizar el laboreo previo y a evitar la siembra en suelos demasiado húmedos, ya que pueden generar una compactación demasiado alta alrededor de la semilla y restringir el desarrollo de las raíces. Además, la siembra en suelos húmedos puede crear un lecho de siembra apelmazado y hacer que los surcos de siembra se abran después de la siembra, disminuyendo el contacto entre la semilla y el suelo. Un buen contacto entre la semilla y el suelo es importante para que las semillas puedan absorber la humedad de forma rápida y uniforme y emerger de forma homogénea.
Sin embargo, algunos otros consejos y apuntes técnicos en otras cuestiones relativas al uso de la agricultura de precisión y de las herramientas digitales pueden ser también de interés de agricultores y técnicos.
Un ejemplo de esto es la idoneidad de generar zonas de manejo diferencial, bien mediante un estudio de la variabilidad espacial del suelo o de un análisis de la productividad histórica y de la evolución del cultivo en campañas anteriores.
Delinear estas zonas de manejo no es siempre un proceso sencillo. La forma más completa de hacerlo es mediante la superposición de capas de información, con múltiples fuentes de datos que se correlacionen entre ellas para determinar de forma robusta los límites de cada zona.
Se necesita de un muestreo exhaustivo o de la generación de mapas de conductividad del suelo para conocer su estructura, su capacidad para retener nutrientes y drenar el agua, de forma que las zonas de siembra diferencial se ajusten a estas características. La selección de la profundidad y densidad de siembra, así como la siembra con patrones multi-híbrido adaptados a estas zonas, con resistencia a condiciones de estrés hídrico o con diferentes tecnologías de protección de la semilla son algunos de los parámetros clave que se pueden establecer de forma variable.
Otras fuentes de información, como la evolución histórica del rendimiento en cosecha o la evolución en el comportamiento del cultivo monitorizado mediante teledetección sirven también como medios para estudiar la heterogeneidad del cultivo a lo largo del tiempo. De este estudio, se pueden extraer aquellas zonas que mantienen un potencial productivo determinado y establecer diferentes densidades de siembra en base a estas condiciones cambiantes a lo largo de la parcela. Es lo que se conoce como la generación de mapas de prescripción para aplicación variable.
Elegir estas técnicas de dosis variable es una buena decisión -–si se dispone de la maquinaria adecuada– para optimizar el uso de la semilla y ajustar el potencial productivo a las cantidades aportadas. Y es precisamente este punto, el de la disponibilidad de maquinaria que permita ajustar la dosis en base a mapas de prescripción, uno de los que de alguna forma ha ralentizado la adopción de estas técnicas de precisión. Sin embargo, en los últimos años, el parque de maquinaria capaz de realizar labores de siembra variable ha aumentado considerablemente, principalmente impulsado por las empresas de servicios agrícolas y por la mayor demanda de márgenes ajustados, rentabilidad y sostenibilidad económica de las explotaciones, lo que hace que estos sistemas estén cada vez más presentes en un mayor número de explotaciones.
Para poder aportar de forma variable cualquier insumo, es necesario contar con un sistema de posicionamiento GPS en el vehículo agrícola, disponer de un ordenador de abordo capaz de leer los mapas de prescripción y por supuesto, una sembradora con sistema de control de dosis automático capaz de establecer el número de semillas depositadas por la máquina en base a la posición del tractor y al mapa generado.
Este proceso para generar mapas de aplicación variable puede resultar en ocasiones algo complejo y laborioso, sobre todo para el agricultor que se enfrenta las primeras veces a esta situación. Desde Corteva Agriscience hemos puesto todo nuestro conocimiento y experiencia en el sector agrícola para simplificar la generación de estos mapas, reduciendo al mínimo la complejidad que conlleva el diseño de las zonas, el establecimiento de las dosis y el trabajo con la maquinaria mediante el uso de nuestras herramientas digitales.
Granular Link, la aplicación de Corteva dedicada a la monitorización y gestión digital de parcelas, incorpora entre sus funcionalidades más destacadas la de la generación de mapas de prescripción para la siembra variable. Esta funcionalidad utiliza –de forma exclusiva– un histórico de más de 30 años de datos relativos al seguimiento del cultivo, agrupando capas de información de forma automática y permitiendo definir aquellos que son realmente explicativos de la variabilidad de las parcelas de nuestros agricultores. Con toda esta información, se generan unas zonas de manejo perfectamente delineadas, en las que se detallan el potencial productivo de cada una y las características que la hacen diferente al resto.
Una vez generada esta zonificación, nuestra calculadora personalizada de siembra le ayuda a establecer de forma automática las cantidades de semilla que se aportarán en cada zona, obteniendo de esta forma un mapa de prescripción fiable y que puede exportar a su maquinaria. Y es este último punto el que realmente cierra el ciclo: con un sólo click, el usuario puede elegir el tipo de máquina y fabricante con el que va a realizar la labor de siembra y trasladarlo a su monitor a bordo sin ningún tipo de conflicto de compatibilidad. Granular Link ofrece compatibilidad con los principales fabricantes de maquinaria, buscando facilitar el día a día y convertir un proceso que llevaba horas de análisis y de trabajo, en uno capaz de ser realizado en menos de 10 minutos a bordo del vehículo.
Son herramientas digitales como Granular Link las que permiten avances en la transformación digital del sector, ayudando por un lado a optimizar los insumos realizando un manejo agronómico de precisión y ajustando las tareas a la variabilidad agrícola, y por otro lado facilitando y simplificando las labores del día a día de los productores y técnicos, con un sistema sencillo capaz de ser aplicado de forma directa y que cuenta con el soporte y asesoramiento agronómico de toda la red de técnicos de Corteva Agriscience.