De la misma forma, la colza es un cultivo que puede resultar en ciertos momentos retador. El agricultor deberá demostrar sus habilidades técnicas en momentos clave en los que prestar especial atención es fundamental. Uno de esos momentos es a finales de invierno, cuando el gorgojo puede comenzar sus vuelos e iniciar la puesta.
Comúnmente llamamos gorgojos a diferentes especies del género Ceuthorhynchus, del mismo orden que el escarabajo. El adulto tiene una longitud entre 2 y 4 mm y son globosos y grisáceos con diferentes matices de color desde pardos a verdosos.
Al finalizar el invierno, el adulto empieza a volar y realiza las puestas, estos vuelos empiezan cuando las temperaturas superan los 8ºC en suelo y la temperatura ambiental óptima está entre 12 y 15ºC.
El adulto puede hacer la puesta desde que la colza está en estadio de roseta introduciendo el huevo en la propia planta. Para que nos hagamos una idea del impacto que estos insectos pueden tener, 15 adultos por metro cuadrado pueden producir 1500 larvas. Cuando la colza se va desarrollando, la larva crece en el interior del tallo alimentándose de las membranas interiores de los mismos creando galerías y causando graves daños. Algunos de ellos son: deformación de las plantas, aparición de necrosis, retraso en el desarrollo, encamado y a veces muerte temprana de la planta. Las pérdidas que puede ocasionar un ataque severo de esta plaga pueden ser muy graves.
La identificación del vuelo del gorgojo, clave para combatirlo
Identificar la presión del gorgojo en nuestro campo cuando empieza el vuelo es clave para impedir que pueda hacer la puesta. Una forma efectiva de evitar importantes daños es mediante la colocación de trampas.
Desde nuestro servicio agronómico de Pioneer®, como expertos en plagas en el cultivo de la colza, colocamos cada año una red extensa de trampas en los campos de nuestros clientes que nos permiten monitorizar el vuelo del gorgojo. Además, realizamos estudios sobre su vuelo, con el fin de encontrar un patrón de comportamiento para su tratamiento en el momento más adecuado. Los datos recogidos incluyen la fecha, hora del conteo, temperatura del suelo, temperatura ambiental, temperatura máxima, velocidad y dirección del viento y número de gorgojos capturados.
El momento del tratamiento es sumamente importante. Tenemos que minimizar los daños, ajustando muy bien estos tratamientos en las fechas más adecuadas. En este sentido, desde finales de enero realizamos dos conteos semanales a la totalidad de las trampas repartidas por las principales zonas de cultivo de la colza y vamos mandando periódicamente la información a nuestros agricultores.
En cada visita, el técnico de Pioneer ® recoge la temperatura ambiental y de suelo, identifica los gorgojos caídos en las trampas y realiza los conteos de estos. En el momento que se supera el umbral de tratamiento, 2 – 3 gorgojos por día, se activa el mensaje de alerta que enviamos a todos nuestros clientes indicándoles la necesidad de realizar los tratamientos necesarios para el control de la plaga y que esta produzca los mínimos daños posibles.
Únicamente, con un estricto control y una anticipación al vuelo podremos mantener nuestros cultivos sanos y obtener de ellos la máxima rentabilidad.
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