Con estos elementos y la luz del sol, las plantas son capaces de sintetizar todos los compuestos que necesitan:
- El nitrógeno es el más importante no solo por lo que aporta al crecimiento de las plantas sino también por el impacto medioambiental que puede provocar. Este elemento tiende a evaporarse con facilidad o a sufrir procesos biológicos que reducen enormemente su disponibilidad.
- Por su parte, el fósforo, otro componente esencial del suelo es imprescindible para el desarrollo de las raíces. Por su alta reactividad se asocia con otros componentes del suelo de manera que queda bloqueado o se mueve muy lentamente. Por tanto, solo una pequeña parte del fósforo aportado mediante fertilización es asimilable por la planta.
- El potasio es un componente estructural o asociado a la materia orgánica del suelo, y solo un 1-2% está en forma asimilable por la planta.
Por otra parte, en muchas ocasiones el estrés hídrico es uno de los problemas más comunes que afectan a los cultivos. El calor, los grandes cambios de temperatura o la luz intensa dentro de los invernaderos pueden provocar que las plantas activen una serie de mecanismos para sobrevivir. Transpiran menos, reducen la actividad fotosintética o adaptan el crecimiento de sus raíces, teniendo todo ello un impacto sobre el envejecimiento prematuro de la planta y la producción.
Innovación bioestimulante a base de microoganismos
Y con el fin de dar solución a los problemas de disponibilidad de nutrientes en el suelo, nace SullicaB™, nuestro primer biofertilizante que se incorpora al catálogo de productos biológicos de Corteva. Se trata de una nueva solución hidrosoluble a base de microorganismos promotores del crecimiento vegetal, estable a temperatura. Los diferentes microorganismos que lo componen descomponen la materia orgánica, solubilizando los diferentes nutrientes bloqueados en el suelo (fósforo y potasio), fijando biológicamente nitrógeno, y permitiendo así que las plantas tengan una absorción homogénea de macro y micronutrientes. Esto da lugar a un crecimiento equilibrado de las mismas. Como resultado, se mejora la estructura del suelo y lo revitaliza, impactando directamente en el desarrollo y el metabolismo de las plantas y aportando beneficios al agricultor que verá cómo su cosecha mejora en producción y calidad.
Asimismo, SullicaB™ libera hormonas que estimulan el crecimiento de las raíces, incrementando por tanto la absorción de agua y nutrientes de manera eficiente, lo que permite aprovechar mucho mejor los recursos incluso en situaciones de estrés. Esta característica puede contribuir también a un uso más inteligente de los sistemas de riego.
Esta novedosa solución llega al mercado español como parte del catálogo de productos biológicos que desde Corteva estamos desarrollando, y es que en la compañía trabajamos desde hace años mano a mano con los agricultores y distintos actores de la cadena agroalimentaria para conseguir el equilibrio entre una producción rentable, la conservación de los recursos naturales y la protección medioambiental, con el fin de garantizar la rentabilidad del campo.
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