Un alimento de calidad implica varios pasos. Los agricultores deben cosechar los nutrientes del campo, asegurar una densidad de carga adecuada en la cosecha y supervisar la trinchera cuando se abra. Cubrir la trinchera es un paso clave, señala Bill Ramsey, Gestor de información sobre ganadería de CORTEVA. Una trinchera bien cubierta no debe dejar entrar aire, porque podría provocar la fermentación aeróbica, el calentamiento de la trinchera y la pérdida de valiosos nutrientes.
Ramsey cita las sugerencias de Brian Holmes, de la Universidad de Wisconsin-Madison, y del profesor emérito Keith Bolsen, de la Universidad Estatal de Kansas, para minimizar o prevenir que la superficie de la trinchera se pudra:
- Se prefieren dos capas de plástico o una de otra película protectora a una sola lámina de plástico.
- Solape las capas que cubren las superficies forrajeras como mínimo de 1 a 2 metros.
- Disponga capas de plástico para que el agua de escorrentía no entre en contacto con el ensilado.
- Las cubiertas deben sobresalir 2 metros de las superficies forrajeras alrededor del perímetro de un montón de ensilado.
- Coloque peso consistente en las cubiertas a lo largo de toda la superficie de una trinchera o montón y duplique el peso que se ha puesto en las cubiertas solapadas. Los sacos de arena llenos de gravilla son una forma eficaz de fijar las capas superpuestas y proporcionan un gran peso uniforme en el punto de contacto entre las capas y la pared de la trinchera. Una forma efectiva de fijar las cubiertas alrededor del perímetro de los montones es colocar una capa de 15 a 30 cm de tierra, arena o sacos de arena.
- Evite que se dañen las cubiertas o la película durante todo el período de ensilado. Siegue la zona que rodea la trinchera o el montón y coloque una cerca temporal para protegerlo de animales domésticos o salvajes.
- Se recomienda inspeccionarlo y arreglarlo con regularidad, ya que si penetra aire o agua en la masa ensilada se puede pudrir rápidamente.
- Durante muchos años, los neumáticos desechados de cubierta completa fueron el método estándar para fijar las capas de polietileno, pero son pesados y complicados de manejar. Además, el agua que queda estancada en estos neumáticos constituye un caldo de cultivo propicio para los mosquitos, que pueden ser portadores del virus del Nilo occidental.
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